Ardes Sole Mio: el calefactor que da 3 horas de calor con solo 3 minutos enchufado

 Durante los meses de invierno existen muchas alternativas contra el frío. Normalmente recurrimos a todo tipo de estufas: eléctricas, de leña, de pellet, de gas… Todas ellas tienen sus ventajas e inconvenientes. Pero, en mi opinión, uno de los mejores descubrimientos que he hecho ha sido el Ardes Sole Mio.

Este pequeño aparato, de fabricación italiana, se inspira en los antiguos calentadores de cama. En lugar de brasas, como antaño, ahora es eléctrico y es capaz de proporcionar hasta tres horas de calor con tan solo tres minutos enchufado.


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Si bien es un complemento a otros sistemas de calefacción —pues su uso está destinado a la cama o como calientamanos—, puede servir para ahorrar en esas épocas del año en las que encender los radiadores puede suponer un gasto innecesario porque no hace demasiado frío.

He podido probar dos unidades del Ardes Sole Mio, un modelo que destaca por sus cientos de opiniones positivas y que, como he podido comprobar, están en lo cierto.

Su funcionamiento no puede ser más sencillo: basta con enchufarlo a la red eléctrica durante aproximadamente tres minutos. Una luz roja se encenderá y, pasado ese tiempo, el dispositivo dejará de cargar automáticamente y la luz se apagará. Esto actúa como protección de seguridad, de modo que el aparato se desconecta si surge algún problema durante la carga o si nos olvidamos de desenchufarlo.

Una vez finalizada la carga, debemos introducirlo en su funda para evitar tocar el metal, ya que poco a poco comenzará a calentarse.




Con 550 W de potencia, alcanza su temperatura máxima en apenas unos minutos. Por eso es importante utilizar la funda, ya que, si llegase a rozar directamente la piel, podría producir quemaduras.

Lo he usado a modo de calientacamas y he dormido con él. Y, utilizándolo con su funda, no ha supuesto ningún problema. Proporciona un calor más que suficiente para las noches otoñales en Galicia y, probablemente, también resulte adecuado en otras zonas de España. Puede usarse solo en épocas menos frías o como complemento durante el invierno.

Como calientamanos, me genera dudas. Su peso es considerable (algo más de un kilo), por lo que colocarlo sobre las rodillas mientras trabajamos, por ejemplo, puede no ser la mejor idea. Lo he probado sobre el reposapiés y me parece una mejor alternativa para mantener los pies calientes mientras trabajas.

¿Merece la pena el Ardes Sole Mio?

En mi opinión, con un precio que ronda los 30 euros, es una excelente inversión para el frío. Está fabricado localmente, consume poco, ofrece un calor suficiente y, tras varias caídas, he podido comprobar que es resistente y duradero.

Sin duda, es un aparato que merece la pena si lo encontramos a ese precio.



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