Camiseta Levi's Vintage Clothing 1950's ¿merece la pena?

 He probado muchas camisetas, pero es la primera vez que analizo a fondo una de la colección Levi's Vintage Clothing (LVC). Esta línea especial de la marca americana, de la que ya he probado una sudadera, rescata prendas de los archivos históricos de Levi's y las reproduce fielmente. Además, se fabrica en tiradas muy limitadas en Estados Unidos, Japón o, como en este caso, Portugal.

Su enfoque atemporal, con un diseño similar a la de Marlon Brando en 'Un tranvía llamado deseo', y la producción local resultan interesantes en una prenda como esta camiseta. También suma puntos la ausencia de logotipos. Eso sí, empezamos mal: su precio oficial es de 89 euros, una cifra difícil de justificar para una camiseta, aunque firmas como Whitesville o Merz se muevan en rangos similares. La ventaja de Levi's es que hace rebajas, y es relativamente fácil encontrarla a mitad de precio. Aun así, queda por ver si realmente merece la pena pagar tanto por ella.

LVC


¿Cómo es una camiseta de 89 euros de Levi's?

Lo cierto es que esperaba algo similar a Merz B. Schwanen, Sunspel o Whitesville, pero no ha sido así. El algodón se siente muy normal, parecido al de las camisetas superventas de Levi's. Además, al menos en el color que recibí, se arruga con muchísima facilidad y cuesta bastante plancharla.

El corte, fiel al original de los años 50, es atemporal: mangas muy cortas, una talla ligeramente amplia y el clásico bolsillo en el pecho. Sin embargo, los pespuntes —aunque sin hilos sueltos— no tienen el acabado de otras marcas premium. Y hablamos de una fabricación local: Portugal.

Tengo camisetas de Levi's fabricadas en Portugal que, tras muchos años y lavados, siguen en excelente estado. Esta, en cambio, destiñó en el primer lavado y no parece que vaya a conservar forma ni color durante mucho tiempo. Quizá un color blanco hubiese sido mejor elección.

A esto se suma que no es especialmente suave, no transmite sensación de durabilidad y mantiene las eternas etiquetas en el cuello, molestas y, en este caso, imposibles de retirar.

Portugal

Lo bueno

No todo son críticas. La camiseta es muy cómoda, y eso también importa. El cuello, de estilo clásico, es lo suficientemente holgado, algo que prefiero a los cuellos ceñidos. Las mangas, anchas y cortas, resultan perfectas en días de calor. Además, el tejido es bastante transpirable.

La marca la define como una camiseta deportiva y, sinceramente, para quienes no soportamos el poliéster en el gimnasio, esta podría funcionar muy bien. Además, tiene un largo perfecto.


LVC 1950

¿Merece la pena?

Con sus luces y sombras, al precio oficial la respuesta es un rotundo no. Pagar 89 euros por una camiseta que destiñe en el primer lavado no tiene sentido. ¿A mitad de precio? Depende. Quizá en color blanco pueda ser una opción interesante, siempre que asumamos ciertos compromisos: no es fácil de planchar ni es especialmente suave. A cambio, ofrece comodidad y frescura en verano.

Aun así, opciones como Hussars, que vende camisetas por 35 euros, ofrecen una mejor relación calidad-precio. Pero la mayor competencia está en la propia Levi's: en rebajas se pueden conseguir camisetas por menos de 15 euros. Hoy en día se fabrican en Vietnam y ya no tienen la calidad de antaño, pero siguen siendo más que decentes por ese precio. Y aunque no resulten tan cómodas como esta LVC, en calidad real la diferencia es mínima.


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