Buscando ofertas diariamente he aprendido que, aunque parezca extraño, no todos buscamos el mejor precio. Y es que, por muy barato que encuentres un producto, siempre habrá alguien que lo venda aún más barato.
Muchas veces preferimos lo seguro, la comodidad o la entrega rápida a lo más barato. Por ejemplo, Amazon. No es la tienda más barata, pero entrega muy rápido sus pedidos y, con servicios como Prime, no cobra los gastos de envío.
Y volvemos al precio. Es probable que una librería de tu barrio tenga el mismo precio, o incluso un precio más bajo, en unos lápices. Pero preferimos la comodidad de la entrega al día siguiente, sin movernos de casa, a un precio más bajo. Pero he de reconocer que aunque compro (casi) todo por internet, sigo acudiendo a las tiendas de mi calle de forma habitual. ¿Por qué? Porque muchas son más baratas que las tiendas online.
Resulta extraño que, por ejemplo, busquemos el mejor precio a la hora de comprar un coche (algo que, quizá, se acabe pronto) y no el servicio. Una compra, de un importe elevado, que no haremos muchas veces en nuestra vida y que deberíamos mimar en un buen taller para que dure muchos años. Sin embargo, en las pequeñas compras que hacemos a diario, no estamos tan pendientes de esa diferencia de precio.
Y es cierto que no va a influir mucho en nuestra economía comprar papel higiénico unos céntimos más caro puntualmente. Pero, si tenemos en cuenta la diferencia de precio en todos los productos que consumimos habitualmente, al cabo de un tiempo esos céntimos se han convertido en bastantes euros.
No estoy hablando de comprar un producto distinto, sino de elegir el producto que utilizas de manera habitual y buscar el mejor precio. Y no sólo en productos de hogar, también en suministros. Por ejemplo, puedes ahorrar en la tarifa eléctrica utilizando compras colectivas y en la tarifa de internet con los descuentos que ofrecen para evitar bajas o potabilidad.
Si echas cuentas, con toda seguridad, verás que es una cantidad importante al cabo del año. Y es muy fácil pagar algo menos. Aunque siempre alguien lo ofrezca más barato.